martes, 22 de julio de 2014

VENTAS, OPORTUNIDADES: Un Home Run al nivel del Mar

En esta ocasión se encuentran Francisco, un joven empresario de 35 años, caminando por la playa con su tío, nuestro amigo pelón, Shaolin. Hace años que no se veían y en estas vacaciones de verano tuvieron la oportunidad de pasar juntos al resto de la familia un fin de semana. La preocupación de Francisco es la economía y como esta impactando negativamente su negocio. En un tono de desesperación reprimida expresa “Tío, por más que intento salir adelante, no logro hacerlo. Llevo diez años batallando y cada mes es lo mismo. Hay meses de muy alta utilidad pero hay otros de perdidas. Total que al final del año quedaste exactamente igual.” “Y no creas que soy el único, la economía local está estancada. No hay circulante. Mis prospectos y mis clientes pasan por lo mismo. Es muy difícil, por mejor producto o servicio que ofrezca, crecer mis ventas ni se diga mi utilidad.” Shaolin se detiene para mirar el mar y ver como el sol resplandece contra el agua. Voltea a ver a su sobrino y comienza a hablar “Veo que atraviesas por una situación difícil. Por lo que escucho, la situación no es cuestión de la calidad de tu servicio o producto, como tampoco de tu competencia. Lo que entiendo es que el mercado no prové las oportunidades que necesitas o buscas para desarrollarte con éxito. ¿Estoy en lo correcto?” Francisco contesta después de reflexionar en un tono un poco defensivo “Pues si, mi ciudad no es de las mejores plazas pero otros han hecho dinero, mucho dinero. Y creo que yo también puedo hacerlo. Es complicado, a veces es la política lo que afecta o la dinámica empresarial de la región. Pero pues sí, viéndola bien no avanzamos mucho.” Shaolin después de escuchar, contesta “Francisco, si quieres cambiar tu situación tienes que empezar por enfocarte en las cosas que tu puedes cambiar. La dinámica de tu entorno no es una de esas cosas. Lo que si puedes controlar es lo que ofreces, como lo ofreces y a quien se lo ofreces. Este ultimo creo que es donde estas batallando.” Después de una breve pausa continua “Si el mercado en que te encuentras no está ofreciendo las oportunidades que buscas o necesitas, tienes que buscar o crear otro que si lo haga. Necesidades y problemas para solucionar están en todos lados, pero no todos pagan lo mismo por esas soluciones. Tienes que reconocer esto.” “Francisco, “comenta Shaolin “en el beisbol existe un fenómeno curioso… en las ciudades que se encuentran al nivel del mar, no hay mucho home run.” Confundido Francisco pregunta “¿Y eso, que tiene que ver con lo que estamos hablando?” Shaolin sonríe y responde “Si quieres pegar un home run en tu empresa quizás la ciudad o el mercado en que te encuentras no es el indicado para que la bola vuele alto y lejos.” ¡Háganle caso al viejón!

viernes, 11 de julio de 2014

ADVERSIDAD: Cuando el Caballo te tumba

En esta ocasión se encuentra nuestro amigo pelón, Shaolin reflexionando sobre algunos recuerdos de experiencias pasadas. A su lado tomando un café se encuentra una joven empresaria. Ambos visitan un rancho donde abundan los animales propios de ese ambiente: vacas, becerros, gallinas, caballos y uno que otro chivito. Lorena, la joven acompañante, le expresa a Shaolin su frustración ante la crítica situación de sus finanzas. La situación expresada es dura y al parecer las causas estuvieron fuera de su control. Con lagrimas en los ojos expresa “Mis ahorros, mi crédito, mis últimos años están todos invertidos en mi empresa, es mi niña. ¡Lo voy a perder todo!” Shaolin recuerda cuando de niño junto a su padre montaba un caballo, el animal relincho y ambos fueron a dar al suelo. Con esta memoria fresca en su mente le responde a su joven acompañante “Si observas a los caballos que tenemos frente a nosotros, te darás cuenta que cada uno tiene su personalidad, su esencia. Algunos son tranquilos otros más agresivos, pero por más tranquilos que sean todos tienen la fuerza explosiva para voltear al mundo de cualquier jinete patas para arriba en cualquier momento. Los errores que puede cometer un jinete son muchos pero dos son los más peligrosos: el primero, olvidar o no reconocer esa fuerza explosiva que duerme en el animal, y segundo, creer que uno no está expuesto a que lo tumbe el caballo.” Concluye con una carcajada. “Entiendo tu dilema” continua Shaolin “es una situación real, por lo que escucho es dolorosa. Pero la vida es así, como un caballo. Es bella al observarla, tranquila e imponente al mismo tiempo. Cuando te montas con un proyecto o con un sueño sobre ella el paseo puede ser tranquilo o puede ser de lo más rudo imaginable, como si fueras un jinete de rodeo. Y aparentemente, esto es lo que estás viviendo.” “Así me sentía, pero siento que ya me tumbo” concluye Lorena “En la vida hay dos cosas que debemos aprender amiga: como caer y como levantarnos.” Expresa Shaolin, “Hay muchas personas que pasan su vida sólo observando a los caballos de lejos, sin permitirse tocarlos, darles cariño o de comer, mucho menos correr el riesgo de montarlos. Pero se pierden la experiencia de sentir su cariño, su inteligencia, como galopa, trota o la adrenalina cuando corre y brinca.” Después de un breve pausa, continua “Cuando un caballo te tumba, cae con tu lomo, reflexiona sobre que aprendiste, párate y sacúdete. Pon tu frente en alto y vuelve a montarlo. La experiencia de montar esta arriba no abajo.”