miércoles, 20 de agosto de 2014

Tenacidad Emocional

Buen día, agradezco que compartas este momento conmigo. Espero poder contribuir a que tu día sea mejor. Fíjate que hace poco platicaba con un amigo y me comento que había tenido uno de sus peores días donde nada le salió bien. Al día siguiente se levanto temprano y uno por uno resolvió cada pendiente que tenía que resolver. Su comentario hacia mí fue que con disciplina y enfoque todo se resolvía. En algún momento de mi vida hubiera estado de acuerdo con el. Pero ya no y se lo hice saber. Hay ocasiones que la vida te trata como una piñata. Te golpea una tras otra vez. Pas, pas, pas. Aquí “no es lo duro sino lo tupido”, como dice la expresión. Podemos pensar que nuestro enfoque y disciplina nos va a sacar adelante pero no es verdad. ¿Por qué? Porque no contamos con los recursos emocionales para tomar las mejores decisiones y actuar sobre ellos en esos momentos. La respuesta es lo que llamo tener “tenacidad emocional”. ¿A qué me refiero? La respuesta es sencilla… Tenacidad está definida como “la energía total que absorbe un material antes de alcanzar la rotura en condiciones de impacto”. Entonces cuando estamos trabajando por lograr nuestros objetivos y recibimos un golpe tras otro no se trata de disciplina o enfoque, desde mi ver, para salir adelante. Se trata de nuestra capacidad para mantener nuestros recursos emocionales en equilibrio para librar la golpiza que estamos recibiendo y continuar hacia adelante, hacia la dirección que deseamos. Te comparto cinco puntos que creo son esenciales para lograr esta “tenacidad emocional”: 1. No eres una piñata. Una piñata es materia inerte. Lo que me trae al punto número… 2. Eres un ser humano con capacidad de tener fe, visión, decisión y actuar. 3. Tener fe es creer que aun cuando no conoces la respuesta a tu situación las cosas se van a solucionar a tu favor. 4. Como seres humanos somos seres sociales. Vivimos para ayudar y proteger a los que pertenecen a nuestra “tribu”. Haz uso de esto. Platica con tus amigos, familia y/o contactos profesionales. De seguro en ellos encontraras otra perspectiva y alguien que te apoye para salir adelante. 5. Tú eres tu activo más importante, cuídate. En ocasiones lo mejor que puedes hacer es pintar tu raya y decidir que necesitas hacer una pausa, alejarte temporalmente, respirar y ver que mañana será otro día. Todo ser viviente tiene que pelear, de una manera u otra, por sobrevivir cada día. No es algo personal. Simplemente es así. Sin embargo, para nosotros los humanos nuestras mejores peleas, las que nos llevan a la victoria son aquellas en las que tenemos esa fuerza interior que nada puede vencer. Y para eso necesitamos tener nuestros recursos disponibles y a la mano. Un ingrediente elemental para ello es tener “tenacidad emocional”. Espero esto haya aportado para que salgas a vencer las batallas y ganes tu guerra. ¡Espirito Forte! Un cordial saludo, Jorge Ariel

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